Nuestra primera reunión se realizó el 01 de marzo de 2014 en una pequeña habitación en la casa del pastor Elmer.
Unas 7 personas nos reunimos a orar juntos y compartir las Escrituras y adorar al Señor, con el tiempo mas personas fueron llegando y tuvimos que usar un espacio más amplio (el garage), el cuál también se llenó lo que nos llevó a expandir el lugar y poder congregar a un buen número de personas a la fecha.
A continuación explicamos en que creemos
Somos creyentes en Jesús.
- Dios el Padre. Dios trino o Trinidad de Dios, Co-igual con el Espíritu Santo y con Jesucristo. Es el creador de los cielos y la tierra. Por Su palabra fueron creados y así mismo se sostienen. Hebreos 11: 3. El reina sobre todos y todo y es el único soberano Dios. Sus planes y propósitos van a prevalecer y se van a cumplir. Dios el Padre creó al hombre para tener comunión con él y toda la creación debe vivir para la alabanza de Su gloria.
- Jesucristo. Es el unigénito Hijo de Dios conforme a las Escrituras, la Palabra eterna hecha carne, sobrenaturalmente concebido por el Espíritu Santo, nacido de la virgen María. Perfecto en naturaleza, enseñanza y obediencia. Completamente Dios y completamente hombre. El existe desde el principio y todo lo que existe fue creado por él y para él. Es el único salvador y mediador entre Dios y el hombre. Por su sangre derramada en la cruz para el perdón de los pecados de la humanidad y de los que creen. Murió en nuestro lugar, fue sepultado y resucito al tercer día victorioso sobre la muerte y el pecado para dar vida a todo el que crea y se acerque a él. Juan 1: 3, Romanos 10: 8-10
- Espíritu Santo. Tercera persona de la trinidad, co-igual a Dios el Padre y a su Hijo Jesucristo. Está presente hoy en el mundo para convencer del pecado y de la necesidad de salvación a través de la fe en Jesucristo. El Espíritu Santo empodera al creyente arrepentido y convertido de sus pecados para vivir una vida de victoria y testimonio y le da poder para testificar sobre las buenas nuevas de salvación en Jesús. El Espíritu Santo imparte dones a cada creyente y lo hace participe de la familia de Dios para que ministre esos dones al Cuerpo de Cristo. Juan 16: 8-11, Hechos 1: 8, 1 Corintios 12, Romanos 12: 6-8
- La Biblia. Es la Palabra de Dios, inspirada por Dios, escrita por hombres de Dios santificados para Su propósito, creemos que la Palabra de Dios es la autoridad final, es inmutable y que no contiene errores, creemos que no podemos cambiarla, ni adaptarla, ni alterarla en ningún aspecto, debe ser tomada tal y como es en el contexto en que fue escrita y recibida y moldear nuestra vida de acuerdo a ella sin excepción. Hemos recibido los 39 libros del Antiguo Testamento y los 27 del Nuevo Testamento como tal y estamos sujetos a ella como la Palabra hablada de Dios. Todos los creyentes son exhortados a estudiar la Palabra de Dios y a poner en práctica sus enseñanzas diligentemente en sus vidas. Cada enseñanza, charla, seminario, conferencia y demás que sea parte del currículo de la iglesia debe pasar por el examen de las Escrituras para verificar que no exista contradicción o conflicto con la misma. 2 Timoteo 3: 16-17, Hebreos 4:12, Mateo 24: 35.
- La Iglesia. Es la congregación de los llamados por el Señor, el Cuerpo universal de Cristo que esta conformado por las personas que se han arrepentido y confesado a Jesucristo como Señor y Salvador de sus vidas, agrupados también en iglesia local siendo parte de la iglesia universal. Bautizamos a los creyentes y celebramos la Cena del Señor recordando su sacrificio por nosotros en la cruz. Cada creyente en Cristo Jesus es animado por las Escrituras a ser parte de la familia de Dios en una iglesia local y contribuir en varias maneras al desarrollo y cuidado de la misma. A través de sus dones, contribuciones económicas, oración corporativa, adoración en conjunto con los demás creyentes y en constante relación de unidad. La iglesia se reúne regularmente para adorar a Dios, compartir las escrituras, tener comunión unos con otros y comer juntos en armonía. Siendo que todos fuimos perdonados, salvador y rescatados de la perdición por un mismo Salvador. Jesucristo. Hechos 2:42. 1 Corintios 12:12, Romanos 10:8-11.
- El evangelio. Es el mensaje de la Gracia del Señor que creemos y predicamos, que Jesucristo vino al mundo, nació de una virgen, murió en la cruz del calvario y derramó su sangre por los pecados de la humanidad, fue sepultado y resucitó al tercer día en victoria total sobre la muerte y el pecado. Son las buenas nuevas o buenas noticias que anunciamos al mundo, que hay salvación por medio de Jesucristo. El evangelio demanda que cada persona se arrepienta de sus pecados, se vuelva a Dios y muestre cambios y transformación fruto de su fe en Cristo Jesús y de su diaria comunión con el Señor. No esperamos perfección de parte de nadie, pero sí un fruto que demuestre que hay una nueva vida en Cristo Jesus. 1 Corintios 15:1-7, 2 Corintios 5:17. Gálatas 2:20.
- Salvación. Es un regalo gratuito de Dios a la humanidad, proveído solamente por la Gracia de Dios recibido solamente por fe en Jesucristo. Las obras no son necesarias para la salvación, pero sí necesarias como fruto de arrepentimiento, cambio de estilo de vida, transformación por el poder del evangelio del Señor Jesucristo. Romanos 10:8-11, Efesios 2:1-10, Romanos 1: 16-17.
- El hombre. Fue creado por Dios, en el principio los creó y los hizo, varón y mujer los creo, a Su imagen y semejanza, corona de Su creación. Siendo creados como varón y mujer la divina institución del matrimonio es entre un hombre y una mujer. El hombre fue tentado por satanás y cayó en pecado, provocando así una separación entre él y Dios, por lo tanto el hombre en su naturaleza caída necesita de la gracia de Dios para volver a acercarse a Dios a una relación con Dios por medio de Jesucristo. Aunque el hombre en pecado se encuentra separado de Dios puede responder al llamado del Señor por medio de la obediencia al evangelio. Genesis 1: 26-28, Genesis 2: 7, Genesis 2: 24. Hechos 4:12.
Nosotros no consideramos que la iglesia sea una “bodega” de creyentes, sino mas bien, un lugar donde las personas puedan venir y conocer al Señor, recibir de Su amor, crecer, desarrollar sus dones y su vida espiritual y de esa manera ofrecer al Cuerpo de Cristo lo que el Señor nos ha dado.
Nos encanta el mover del Espíritu en las reuniones.